Anatael Santana, como presidente del Patronato de Fiestas de Jinámar, espera que los jóvenes de hoy en día sepan poner en valor la riqueza patrimonial del barrio. La casa del ermitaño, la parroquia, la casa del caminero, entre otros, sitúan al pueblo como enclave cultural de la isla de Gran Canaria. Una herencia que ´Nata` ha vivido desde niño gracias al esfuerzo que los vecinos y las instituciones pertinentes han puesto por su conservación.
En los meses previos a cada 8 de diciembre Nata se vuelca en la organización de las Fiestas de la caña dulce involucrando a patrocinadores, instituciones y vecinos para que cada año el evento sea una de las fiestas más populares de Canarias.
Alineado con el objetivo de Jinámar en nuestras manos de empoderar a los vecinos del barrio y hacerlos partícipes de las iniciativa de la zona desde hace unos años es el responsable de la liga de fútbol sala aficionado del distrito. Un campeonato que reúne en el barrio a unos 10 equipos; jóvenes de Jinámar y de distintos puntos del municipio.
