Pedro Miranda se siente orgulloso de su Jinámar natal. Conocido dentro y fuera de las Islas por sus victorias en el cuadrilátero el ex boxeador grancanario sigue dejando huella entre los aficionados al boxeo en un su club, en el barrio donde empezó todo. Convencido del talento y potencial de los jóvenes de la zona Miranda tiene un propósito; “Sacar a la juventud adelante” y hacer de ellos campeones como un día lo fue él.
Una cantera de unos 70 pupilos, entre chicos y chicas, toman al maestro como referente cada tarde en el gimnasio del recinto que lleva su nombre en el barrio de Jinámar. Respeto y colaboración entre veteranos y noveles son las máximas del entrenamiento. Para muchos chiquillos las cuatro esquinas de este ring “son su segunda casa”.
