Quiero con estas letras mostrar mi apoyo al nuevo programa que trabajará en el desarrollo del barrio de Jinamar y no he querido dejar pasar la oportunidad de dirigirme a los más jóvenes, que pueden encontrar en él un camino por el que pisar con fuerza y seguridad. Unas guías que aplicar en su día a día para superar cualquier inseguridad u obstáculo con el que la vida les ponga a prueba.
Nadie puede garantizar que la empresa sea fácil. Nadie, excepto tú. Jamás olvidaré las palabras de mi padre cuando estuve a punto de tirar la toalla. Cuando el reto de convertirme en futbolista se desvanecía entre mis manos teniendo apenas 20 años, pero habiendo trabajado por conseguirlo desde que tengo memoria. “Sigue trabajando, no te rindas”, me aconsejó. Y así lo hice. Dicen que la caída puede que sea inevitable, pero continuar en el suelo siempre es opcional mientras puedas levantarte. Yo opté por levantarme y seguir peleando. Y mi sueño se hizo realidad. Logré convertir mi pasión por el deporte, y en especial por el fútbol, en el motor de mi vida.
Ahora ha llegado el momento de que tú decidas. Seguir en el suelo o levantarte, sacudirte el polvo y no dejar que nada ni nadie enturbie tus sueños, tus metas y tus retos. Como ya he dicho, no puedo garantizar que el camino sea fácil, pero créeme si te digo que, si le pones pasión, será gratificante. Aprende a no rendirte y a aceptar la ayuda de los que están dispuestos a tenderte una mano. Yo lo hice. Y jamás me arrepentí. Es por ello que os doy la bienvenida a este nuevo proyecto que siempre tendrá sus puertas abiertas a todos aquéllos que, con ilusión y ambición, quieran formar parte de él. El deporte fue mi motor y apoyo en los momentos duros, ¿por qué no ser el tuyo también? No te lo pienses.
Un saludo.
