EL CAFECITO CAPÍTULO 2

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    Vuelve el Cafecito! 👏🏻☕️ Otro entorno, y otros protagonistas pero la misma esencia✨ Esta vez, el café nos lo echamos en el Restaurante Granja El Tío Isidro que aparte de tener un gran café, su especialidad es el cochino negro canario. Unos increíbles anfitriones y en un espacio muy natural. Y a nuestros protagonistas… ya los conocerás en el vídeo 🎥 Dale al play y coméntanos qué te ha parecido 📝

     

    ¿Sabías que la carne de cochino negro es buena para rebajar el colesterol?

    Eso nos ha explicado hoy Fernando, el administrador del Restaurante Granja Tío Isidro.

    ¿Qué es este restaurante Granja? Fernando, que no Isidro, nos lo explica.

     

    El restaurante salió como una idea a partir de otras anteriores.

    Nosotros lo empezamos como granja escuela hace 20 años, con tema de visitas escolares, con campamentos de verano. 

    Cada vez la gente nos fue conociendo más y la gente quería venir a pasar un día agradable a la granja.

    Entonces, hace diez años dimos el paso de crear el restaurante con un concepto diferente. No venir simplemente a almorzar, sino lo que es pasar un día en la granja, en familia, con amigos, desde las 12 hasta las 6 de la tarde y disfrutar un día en la naturaleza.

     

    ¿Fernando cuál es la especialidad del restaurante? ¿No será el cochino negro verdad?

     

    Nosotros, siempre, desde el principio que abrimos, intentamos trabajar productos km0 ayudar a los productores locales porque no podemos olvidar, yo vengo de la agricultura y ganadería, y sé lo que es eso y se lo que cuesta vender los productos, entonces, intentamos ayudar a productores locales y luego a parte, productos de la ganadería propia, fundamentalmente el tema del cochino negro canario.

     

    Ya solo de pensarlo me está entrando hambre, pero como estamos en la hora deL café, vamos a presentar a nuestros protagonistas de este nuevo episodio de “El Cafecito”

     

    El primer invitado se llama Diego, el concejal de deportes del ayuntamiento de Telde, Diego ha trabajado 14 años en Jinámar como profesor y también fundó el Club de Balonmano Jinabal.

     

    Relacionado con el mundo del deporte, nuestro segundo invitado se llama Adonay, tiene 29 años y es entrenador en el Club Deportivo Axinámar

     

    Y por último y a buen ritmo, hemos invitado a Suso, el fontanero,  experto en bandurria y también en tuberías.

     

    Ahora que estamos todos, ¡comenzamos!

     

    ¿Qué tal chiquillos?

    Pues nada, ya ustedes me conocen.

    Soy Diego, he trabajado aquí en Jinámar muchos años,

    trabajé en el proyecto Jinámar 2000 y luego más de 14 años en el Pedro Lezcano donde monté la escuela de deportes y ahora soy concejal de Actividad Física y Deportes y también de Servicios Sociales en el Ayuntamiento de Telde.

    ¿Y tú qué tal Adonay?

    Bien, ya ustedes también me conocen.

    Yo soy Adonay.

    La mayoría de la gente me conoce por estar siempre vinculado al Club Deportivo Axinamar en el Pabellón Juan Carlos Hernández, donde ahí paso la mayoría de todas las tardes entrenando a todos los niños, sobre todo fútbol sala, pero también ayudo un poquito en lo que hacemos en voleibol, en baloncesto y las modalidades que tenemos.

    ¿Y tú Suso?

    Suso me llamo, o me llaman en verdad soy Jesús Hernández y bueno, yo llevo en Jinámar toda la vida, desde que nací y ahora me dedico a la fontanería y he estado desde muy chiquitito en el grupo folclórico más sonadamente, en el grupo Entre Amigos.

    Y aparte de mí, tu Adonay, haz estado involucrado en, aparte del fútbol sala, en actividades culturales, cuéntanos algo.

     

    Si, he estado casi ocho o nueve años en murgas, donde pasas la mayoría de las noches ensayando para luego en carnavales darlo todo.

    De todas maneras, yo estuve solamente en dos grupos, en uno en Telde y otro en la capital, en Las Palmas y a partir de ahí, por el tema del fútbol sala ya me aleje un poquito, ya hace algunos años del tema murguero, pero lo sigo, lo sigo llevando, lo sigo llevando ahí.

     

    Yo creo que esto que ustedes hacen en Jinámar especialmente, es importante, el que la gente tenga una oportunidad de aprender a tocar un instrumento, de cantar, es decir de hacer actividades de ocio y tiempo libre de manera guiada y sana, yo creo que es importante.

    Y la actividad física, yo soy del mundo del deporte, tú me conoces Adonay y creo que pasamos muchos años con un polideportivo cerrado.

    Hemos conseguido reabrirlo y a través del Plan Integral del Valle de Jinámar hemos dado todas la oportunidades para que naciera un club deportivo, como el Axinamar, que actualmente a mí consta que trabaja el fútbol sala, el voleibol, el baloncesto y cualquier actividad que se les propone desde la concejalía o que ustedes nos proponen.

    Y además, amparado en el Plan Integral del Valle de Jinámar, sale para adelante.

    Yo creo que esta oportunidad para que la chiquillería, la gente joven y también porque no decirlo, los mayores, yo creo que merece la pena que estemos en esto ¿no? 

     

    Los grupos que tenemos están muy unidos, esos niños antes no estaban en ningún deporte, o vienen de otros municipios, o de otros equipos dentro del municipio, pero, una vez han llegado aquí han cambiado su relación con el barrio. Esos niños entrenan a las seis de la tarde y está desde las cinco en el polideportivo esperando solo para entrenar y estar en piña esperando la hora del entrenamiento.

     

    Este año, esta temporada que pasó, nos fuimos a Tenerife con un grupo infantil que nunca, muchos de ellos, nunca habían salido de Gran Canaria, ni siquiera Península, ni entre islas.

    Entonces, la cara de ellos de ir a jugar un partido y encima fuera, imagínense la cara de cada uno, sobre todo lo que nunca habían viajado.

     

    Y aparte, era un torneo veraniego y aún así pudieron ganar.

    Imagínense, fue el doble de felicidad.

     

    Yo como miembro activo ahora mismo de Entre Amigos, yo recuerdo de cuando entré, hace unos cuantos años, salir fuera y ser de aquí de Jinámar e irte con un grupo de música folclórica y ver que otras personas disfrutan y aprecian lo que tú haces como folclorista, no como folclorista, sino como tocador o cantador, que perteneces a un grupo de un sitio tan señalado no tanto por lo bueno, sino por lo malo. 

    Te hace decir oye esto merece la pena.

     

    Parece que nuestros invitados tienen mucho en común y han congeniado bien.

    Diego tu fuiste el presidente del club balonmano Jinabal, ¿cómo fueron sus inicios?

     

    Pablo Moreno, que era maestro y compañero mío allí, me invitó a que enseñara a los chiquillos el deporte que a mí más me apasionaba, que es el balonmano.

    Y aquella actividad empezamos, recuerdo que con seis niños y ocho niñas, a los que no quería nadie, no los quería ni el voleibol que había por aquella época, ni el baloncesto, ni el fútbol, no los quería nadie.

     

    Entonces, por sus condiciones de movilidad y demás, yo los enganché, empecé con ellos y aquello fue creciendo.

    Al año siguiente se disparató todo y ya tuvimos tres equipos y en poco tiempo llegamos a tener 300 licencias y un equipo en segunda división nacional, que estuvo muy a punto de subir a primera nacional.

    Yo recuerdo aquello como una actividad en la que los chiquillos se enganchaban, igual que los chiquillos esperan como locos…

    Yo recuerdo el caso, por ejemplo, de Ezequiel Conde de Eucaliptos I que ahora juega en el Fútbol Club Barcelona, en el equipo de plata, que él se ponía en la ventana a esperar a que yo abriera la puerta del colegio y bajaba como un tiro para venir a entrenar.

     

    Y cuando los primeros viajes que hacíamos íbamos a la Aldea, Moya, Gáldar, por todo los pueblos de la isla.

    Algunos niños no habían salido nunca, ni siquiera de Telde.

    Y recuerdo una vez que íbamos al sur, nos íbamos a Vecindario o íbamos a Playa del Inglés, a Maspalomas a jugar. Uno de los niños le preguntaba a mi mujer, la anécdota fue graciosa, pero también significativa, para saber en qué ayuda proyecto como los que ustedes realizan. 

    Cuando llegamos a la altura del aeropuerto, aquel niño, le pregunta a mi mujer que qué centro comercial era aquel.

    Mi mujer se quedó a cuadros.

    Y ahí empezamos a entender de verdad que lo que hacíamos era importante, sacarles a otros municipios, sacarles luego a otras islas, porque la primera vez que clasificamos a un equipo para un campeonato de Canarias aquello fue una fiesta, no solo en el colegio sino en la familia. Y ya no les cuento, la primera vez que conseguimos, que fue a su equipo, que se clasificó para el Campeonato de Canarias ir a un Campeonato de España.

    Representar a Telde, un equipo de Jinámar, representar a Jinámar en Antequera que no nos conocía nadie, eran infantiles.

    Ir allí, por supuesto, que para mí era un orgullo, salir de la nada, de donde no había balonmano durante mucho tiempo y conseguir colocarnos en todo un campeonato de España, un equipo de un barrio humilde…

    Pero yo, saben lo que les digo, que creo que esas actividades merecen la pena, que de verdad ayuda a transformar la vida de las personas…



    La conversación está siendo tan interesante que hasta se han olvidado a lo que veníamos,  tomar un café, vamos a tener que cambiar el nombre del formato…

    Chiquillos ¿nosotros no vinimos a tomar cafe?

     

    Gracias Suso, menos mal que estás atento.

     

    A mi me trajeron aquí a beber café, pero no veo el café.

    A mi también me dijeron, no vamos a tomar café.

    A ver, café por favor.

    Encima estamos en la Granja del Tío Isidro, que me han dicho que el café está buenísimo.

    Yo puedo dar fe de ello, que alguna vez he estado por aquí y, además del café, se come bien. Hoy nos toca echarnos un cafecito y si, se puede tomar café y pasar un rato agradable. Y si es con amigos, mejor que mejor.

    ¿Qué tal señores?¿todo bien?

    bien, muy bien, muy bien.

    Llegó el café.

    Un cortadito por aquí. Muchas gracias.

    Solo para mí. Un solo. Gracias.

    Y otro solo por aquí. Muchas gracias.

    Venga, a disfrutarlo.

    Gracias.

    Yo recuerdo de cuando era joven, me refiero a pequeño, los problemas que habían, la llegada de la gente nueva a los edificios, al mismo pueblo, los choques culturales de la gente que vivíamos allí y la gente nueva que vino.

    Si, yo recuerdo la llegada de la gente, sobre todo del sahara y el tema de Jinámar.

    Mucha gente me pregunta cual es la diferencia, por ejemplo, con otros barrios de Telde.

    Y la diferencia, yo creo que sustancial, es que han llegado en diferentes oleadas y eso, ha sido complicado para crear un sentido de pertenencia al barrio.

     

    Adonay y tú ¿cómo es tu recuerdo de la antigua Jinámar? Relaciónalo  con un color,por ejemplo.

     

    Gris. Todo gris, nublado.

    Ahora vas por Jinámar y es muy colorido, no por la rehabilitación de los edificios, que también, pero viendo los grupos, por ejemplo, los puntos de encuentro, como la cancha del Dorado, como el mismo pabellón, como otros puntos de encuentro como Eucaliptos Uno, la cancha de la ITV, como el espacio joven, como La Gerencia, ahí ves muchos grupos de niños o de gente joven, o también de adultos haciendo piña, no como se veía antiguamente, cada uno por su lado en Jinámar. 

    Los ves porque va a hacer algo.

    Quien va al espacio joven va a estudiar, quien va a la Gerencia va a hacer actos culturales como Entre Amigos o lo que sea.

    Quien va al pabellón va hacer deporte, quien va a la ITV va a pasar una tarde con sus amigos a jugar al fútbol sala a la cancha o, más bien, a sentarse a hablar.

    Entonces el cambio que ha dado Jinámar ha sido bastante, bastante positivo.

     

    Oye Suso, no sé si tu sabes que Dios me dio orejas pero no oído, pero no obstante, me gusta mucho el folclore, soy un auténtico apasionado, la gente que está contigo lo sabe, así que yo además de echarme un buche de café espero que nos toques algo con la bandurria.

    Se hará lo que se pueda. Yo lo intento.

    Y con este tenderete improvisado, nosotros nos vamos, porque como bien dice Fernando…

     

    Nosotros hemos levantado mesas del mediodía a las 10 de la noche.

    Así que, la cuenta por favor… ¿tienes cambio de 50?

    Nos vemos en Jinámar en el siguiente capítulo de “El Cafecito”

     

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